jueves, 10 de noviembre de 2011

Tengo una fiesta.... ¿cómo me comporto?

Muchos de nosotros quizás no estamos acostumbrados a frecuentar fiestas de gala, cenas de trabajo quizá con gente importante. Y es por eso queremos compartir contigo algunas situaciones que te pueden llegar a suceder en algun tipo de evento, y para que no te tome por sorpresa, te indicamos lo que debes hacer y no debes hacer.

Al invitado que está sentado a tu lado le derramas la copa de vino en el traje ¿cómo tendrías que reaccionar?.
Pues secando la mesa, excusándote y ayudándole a retirar el asiento para que se pueda levantar. Nunca intentes secarle la mancha.
Si el anfitrión no fuma, ni nadie de tu mesa lo hace, hay que respetar a los que no fuman y salir fuera del lugar para no molestar.

Si en la fiesta o reunión alguien se excede con las copas y crea algún tipo de conflicto, nunca entres en la discusión. Y obviamente, para tener un comportamiento correcto, tú tampoco debes beber en exceso y en el caso de que lo hicieras y provocaras alguna escena desagradable, llama al día siguiente al anfitrión y pídele disculpas. Hay que tratar de dejar todo ordenado y lo más limpio posible.

Respecto a la vestimenta, es una señal de respeto vestirse adecuadamente. Si el anfitrión sabe de etiqueta, informará a sus invitados sobre cómo han de ir vestidos o si no infórmate. Y recuerda, que es mejor ir demasiado elegante a ir demasiado informal.


Por otro lado, hay que saber en qué momento hay que retirarse. Las señales, por así decirlo, son: cierre del bar, la orquesta ha dejado de tocar, ya se han marchado los que trabajan en el catering y también los invitados de honor (si los hay) y los empleados están comenzando a recoger. Despídete de tu anfitrión, sin entretenerle demasiado, que tiene que seguir atendiendo al resto de los invitados.

Y para finalizar… “Es de bien nacido, ser agradecido”: agradece tu invitación a la fiesta, enviándole una tarjeta, carta o nota a tu anfitrión, pasados unos días.


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