Entre las normas protocolarias podemos mencionmar lo siguiente: "a un miembro de la Casa Real se le saluda con una leve reverencia". Pero seguramamente, la mayoría de los mortales no realizará jamás en su vida, es mucho más conocida otra que sucede día a día: nunca se saluda con las gafas de sol puestas.
Y es que las reglas de protocolo han traspasado la línea del mundo empresarial o diplomático para instalarse en la vida cotidiana. Ahora, ¿Cuáles son las claves de la "perfecta educación" ?
Dos hombres jamás se saludarán con besos en la mejilla, a no ser que sean padre e hijo. Claro que de acuerdo al entorno cultural depende el saludo. Prohibido hablar de sexo, política, religión o fútbol con un interlocutor desconocido. Modular la voz. Dirigirse a la otra persona, siempre, de usted. Acudir a la cita con la máxima puntualidad. No conversar con la boca llena. Evitar las malas palabras y estudiar el vestuario al detalle, dependiendo de la ocasión. En las bodas, el típico "que se besen, que se besen" pasó a la historia y si el arroz se sustituye por burbujas de jabón, mucho mejor.
El protocolo ha ido más alla del mundo empresarial para cobrar importancia en las relaciones entre las personas. Las empresas cuidan cada día más su imagen ¿será que la imagen vende entonces? Si. En cualquier acto o evento que se precie, todo debe salir perfecto ¿será que somos perfeccionistas o exitistas? Si. Desde que se abra la puerta hasta que se sirva el catering o se pronuncien los discursos. Pero en el día a día... ¿necesitamos saber las claves del protocolo? "Definitivamente, sí".
La imagen es todo. Si, es todo. Y es que compartir una velada con alguien que no cumple algunas normas "básicas" del protocolo dice "mucho de esa persona". Sin embargo, insistimos en que se trata de normas "sencillas" que están incluidas en el "manual básico de la buena educación", y creo que todos hemos sido bien educados, solo que hay una diferencia, hay que ver cun bien hemso aprendido.
El saludo.
Cuando saludamos por primera vez a una persona siempre le debemos dar la mano. Los besos en la mejilla tan sólo los utilizaremos cuando tengamos "mucha confianza con el interlocutor". Sin embargo, la experta en protocolo fija la atención en la manera de tender la mano. Un apretón firme "potenciará la confianza y el respeto". Si al dar la mano, ésta se mantiene flácida, "nuestro interlocutor entenderá que somos débiles y que no sabemos comportarnos". "Debemos hacerlo con firmeza y aguantando el saludo unos segundos", añade. Y puntualiza: "pero tampoco se trata de romperle la mano a nadie".
Los besos sólo se utilizarán "cuando exista una confianza evidente" y jamás entre dos hombres, a excepción de que sean familia "porque nadie puede negar que un padre y un hijo se besen". La tendencia paraguaya de saludar con dos besos a todo aquel que entre en una presentación queda "completamente fuera de la línea protocolaria". Además, otro punto fuerte del saludo: siempre hay que mirar a los ojos. Aunque se tenga el sol de cara y las gafas de sol sean graduadas "hay que quitárselas y mirar a los ojos a quien estamos saludando". Y eso, es "más educación que protocolo".
¿De usted o de tú?
¿De usted o de tú?
Para cumplir con las normas de protocolo siempre hay que dirigirse de usted al resto de los acompañantes. Sean de la edad que sean. Y tenga uno la edad que tenga. Es decir, que un señor de 70 años tutee a uno de 35 incumple el protocolo. Y viceversa. Sólo pasaremos al tuteo cuando nos lo indique expresamente el interlocutor. Jamás antes, por raro que nos parezca.
Existe una premisa en el protocolo clara: jamás hay que hacer esperar. Ni cinco, ni diez minutos. Nuestra imagen dejará mucho que desear. Hay que prever el tráfico o los imprevistos si vivimos lejos. Nada debe hacer que seamos impuntuales. No hay excusa para llegar tarde.
En cualquier acto social que se precie hay que apagar el móvil. No hay peor imagen que la de alguien hablando por el teléfono mientras su interlocutor espera mirando hacia los lados, y sin saber qué hacer. Incluso en una cena con amigos. ¿Tan necesario es estar siempre conectado cien por cien? Hemos vivido años sin teléfono celular y deberíamos acostumbrarnos a que sea una herramienta de trabajo que no interrumpa nuestra vida social. Por supuesto el móvil debe estar apagado en el cine, teatro y actos varios. Que moleste la melodía es un signo inequívoco de mala educación.
La conversación
En la mesa
Los codos encima de la mesa están "terminantemente prohibidos". "Jamás los apoyaremos. Buscaremos otras posturas pero es una clave del protocolo que no podemos olvidar". Uno de los comportamientos más usuales que rompen el protocolo es hablar con la boca llena. Y eso pasa, dando una imagen nefasta. No hay que empezar a comer hasta que todo el mundo tenga la comida servida y hay que utilizar los cubiertos correctamente. Si hay que llamar al camarero se hará con un leve gesto con la mano.
Las presentaciones
Cuando se trata de presentar a dos personas, primero se anuncia al de menor edad. El protocolo también ha evolucionado y ahora las mujeres ya no tienen que esperar a ser presentadas por un hombre, y también ellas pueden relacionarse y presentar al resto.
El anfitrión
Si se trata de ser el anfitrión de una fiesta o un acto, la clave es "pensar en lo que quieres ofrecer y en lo que le gusta a tus invitados". En función del número de personas y del motivo de la celebración "organizaremos una cena en casa o en un restaurante. Hay que pensar en todo. Incluso en si podrán estacionar con facilidad".
Saber vestir
Es fundamental y hay que hacerlo "con gusto". Las mujeres, cuando lleven falda o vestido, "lucen las piernas y deben llevar un tacón alto. Nada de ir plana ni con 'taconcito' cuadrado". Los hombres, llevarán chaqueta en las bodas y frac en los "grandes eventos". Los hombres jamás llevarán pantalón corto ni se cubrirán la cabeza con gorro o sombrero.
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